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LA DISPERSIÓN, EL AUTOBOICOT Y EL PERFECCIONISMO, PUEDEN ACABAR CON TU NEGOCIO Y TU ILUSIÓN.

Incluso si llevas más de tres años en tu sector…

Hacer crecer tu negocio puede resultar interesante y convertirse en un desafío emocionante.

La experiencia suma, pero a veces:
«Es nuestro propio comportamiento el que se convierte en un obstáculo que nos impide avanzar».

Puedes realizar cursos, desarrollar buenas estrategias, y aún así, encontrarte en un constante estado de dispersión y estancamiento.

¿Por qué?

Porque, a pesar de todo el conocimiento y las herramientas que tengas a tu disposición, a menudo son tus patrones de comportamiento y creencias limitantes los que se interponen en el camino del crecimiento empresarial.

El perfeccionismo puede llevarte a nunca sentir que tu trabajo está completo, el autoboicot puede sabotear tus propios esfuerzos y la dispersión puede hacerte perder el enfoque en tus metas.

Estos obstáculos internos pueden ser más desafiantes de superar que cualquier desafío externo.

Pero aquí está la buena noticia:
El comportamiento se puede entrenar y cambiar, es posible avanzar con confianza y determinación..

CUANDO UNO CAMBIA, TODO CAMBIA.

 Personalmente, tuve que enfrentar varios bloqueos internos.

Algunos de ellos eran el resultado de miedos arraigados, otros eran el resultado de mi exceso de perfeccionismo, y los más puñeteros eran el resultado de autoboicotearme a mí mismo, en un intento subconciente de protegerme.

Cada vez que quería dar un paso para crecer, ya sea publicando contenido, mejorando la web, o la propuesta de mis servicios…

Sea lo que sea.

Siempre había una «vocecita interior» que me susurraba que podría hacerlo mejor.

Siempre sentía que había más cosas que aprender, y siempre creía que mi estrategia podía ser más efectiva.

Entonces me detenía o me dispersaba, y la consecuencia era que no avanzaba.

Finalmente, llegó un momento en que empecé a adpatarme para exponerme a pequeños fracasos que formaban parte del camino hacia mis metas.

Creé este gimnasio de desarrollo personal y empresarial, mi historia comenzó a aparecer en la revista Emprendedores y en los medios nacionales.

Seguí creciendo y aprendiendo.

A lo largo del tiempo y gracias a la experiencia, llegué a comprender que los mayores obstáculos, a menudo son internos y autoimpuestos.

Muchas veces nos impidimos crecer y alcanzar nuestros objetivos.

El coaching fue la herramienta que me ayudó a mejorar tanto en lo personal como en lo empresarial.

Aprendí a gestionar mi comportamiento para dejar de ser «el palo en la rueda» que limitaba el crecimiento de mi negocio.

Esto no quiere decir que no haya dificultades, en la vida hay imprevistos, pero ahora soy mucho más de acción, más focalizado y más constante.

Como se suele decir:

«Cuando uno cambia, todo cambia».

Lo que me pasó a mí, te podría pasar a ti, esta transformación es la consigo para mis clientes.