Quiero compartir contigo, los 5 criterios que utilizamos en coaching para validar un objetivo SMART, pues es la primer paso para direccionar nuestra acciones y un factor muy clave que influirá en nuestro desarrollo personal y profesional.

Objetivo SMART

1- ESPECÍFICO: Defínelo en un frase que empiece por: yo quiero… (exprésalo en positivo) y lo más resumido que puedas.

2- MEDIBLE: Debe tener pautas que nos indiquen si vamos por buen camino e indicadores que nos permitan medir lo que hemos conseguido. En asuntos numéricos y concretos es ´fácil de identificar como por ejemplo, conseguir 5 clientes más en este mes, el resultado ya es el indicador. Pero en temas más genéricos como por ejemplo “sentirme más feliz con lo que hago” nos lleva a definir parámetros de medición más concretos

¿Qué es “más feliz” para tí?

¿Cómo te darás cuenta de que estás a mitad de camino?

¿Cómo tiene que ser esa felicidad para que el objetivo esté cumplido?

3- AMBICIOSO: Soñar con los pies en la tierra, debes permitirte salir de tus creencias limitantes para fijar un objetivo que te permita salir de la zona de confort, piensa en algo que de conseguirlo marque verdadero un antes y después en tu vida.

«Todo objetivo requiere algún tipo de sacrificio»

Otro factor importante es asumir el pack completo, todo objetivo requiere algún tipo de sacrificio y has de estar dispuesto a asumir las consecuencias del proceso, por ejemplo ascender de puesto de trabajo puede conllevar a trabajar más horas, tener menos tiempo para la familia, más  estrés y más responsabilidad. Si no asumimos que todo forma parte del objetivo, pasaría a ser solo una ilusión.

4- REALISTA: Busca un sano equilibrio entre la ambición y el realismo, teniendo en cuenta tus circunstancias y el asunto que quieres abordar, en esta caso es importante gestionar tu mente para cuestionar con honestidad tus creencias limitantes.

5- TIEMPO: Define un plazo temporal, porque un objetivo sin fecha no es un objetivo. Al establecer un fecha de consecución promueves la determinación la voluntad y tu compromiso.

«Recuerda, un objetivo sin fecha no es un objetivo»