Cuando tengas que tomar una decisión difícil, puedes utilizar una técnica que funciona muy bien…
Se trata de preguntarle a tu mente y a tu intuición que opinan sobre esa cuestión en concreto, es como mantener una conversación con dos amigas y llegar a un acuerdo.
«La intuición te dará las respuestas emocionales que están conectadas con tu ser, mientras que la mente será más racional»
Pregúntale a la mente que opina de lo que dice tu intuición, y a la intuición que es lo mejor para ti.
Y poco poco profundiza en el tema… enfócate en cómo dar el primer paso, en lo que necesitas para conseguirlo y en cómo quieres verte después de tomar esa decisión…
Escucha las respuestas de ambas partes, el resultado es realmente sorprendente y sobre todo si pasas a la acción.